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8 obstáculos para empresarias (y cómo vencerlos)

En México hay 4 millones de dueñas de negocios, pero aún deben luchar contra el machismo y el miedo al fracaso.

El panorama laboral en México es el siguiente: un 43.5 % de la población adulta recibe oportunidades de negocio y un 60.6 % percibe que tiene las habilidades necesarias para iniciar una empresa, pero el 26.6% reconoce que no lo hace por miedo al fracaso; en total el 24.2% tiene intenciones reales de emprender. En México, un 5.7 % de la población tiene una empresa naciente y un 4% una empresa nueva. Aproximadamente, solo un 2% de las mujeres trabajadoras son emprendedoras, frente al 6% de los hombres.

A pesar del bajo número de mujeres que emprenden, cada vez son más las que deciden adentrarse en una aventura empresarial y romper con paradigmas sociales para iniciarse en el mundo de los negocios, un nicho que hasta hace poco ha sido dominado exclusivamente por el género masculino.

En comparación con años anteriores, es cierto que las mujeres están cada vez más inmersas en el mundo laboral, tienen más oportunidades y buscan tener mejores puestos, aunque se encuentran aún reticentes. Las casi 4 millones de mujeres emprendedoras que existen en el país se enfocan en emprendimientos del sector servicios, comercial o profesional; pocas emprenden en negocios de base tecnológica o de alto impacto, un nicho de mercado poco usual en el país, ya que las inversiones en este tipo de negocios son de alto riesgo. Lo que faltaría para impulsar a emprendedores o emprendedoras a este mercado sería un ecosistema coordinado, una mayor vinculación con universidades, centros de investigación y desarrollo, y apoyos específicos para el desarrollo de empresas en sectores clave de la tecnología.

Y, ¿cuáles son las dificultades a las que se enfrentan las mujeres que deciden emprender su propio negocio? ¿Cómo solucionan sus obstáculos? Hay que tener en cuenta que gran parte de estas mujeres deciden emprender un negocio y enfrentarse a muchas dificultades no por el mero hecho de ganar dinero, sino por hacer crecer su negocio y luchar por conseguir un equilibrio personal y profesional.

Entre los principales obstáculos a los que se enfrentan las emprendedoras se encuentran:

1. La cultura: el machismo sigue estando muy presente en pleno siglo XXI y repercute de forma negativa en el sector de las pequeñas y medianas empresas (PyMES). Además, esto constituye una barrera transversal que impide a la empresa seguir creciendo.

2. Falta de tiempo: las mujeres invierten una media de 4 horas más que los hombres en las tareas del hogar, quitándole esto tiempo a su dedicación en el negocio.

3. Tener inspiración adecuada para cada aspecto de la vida: falta de seguridad para definir qué quieres es importante rodearte de gente que te inspire, de tener referentes que hayan logrado cosas grandes. Mientras que para algunas el éxito es ver a sus hijos en la fiesta del colegio, para otras el éxito es distinto. Todo depende de las expectativas de cada uno y por eso es importante saber qué quieres.

4. Carencia de financiamiento: debido a la poca información disponible sobre las alternativas de financiación para sus empresas y las pocas ayudas que existen, la mayoría de las emprendedoras financian su negocio a través de la ayuda de sus amigos y familiares o de sus ahorros, pocas lo hacen a través de inversión de capital. En México, solo el 11% del crédito bancario está dirigido a las pequeñas empresas en crecimiento y con tasas de interés muy altas.

5. Encontrar el balance: la barrera más importante para la mujer trabajadora es el dilema de combinar su papel de empresarias con la vida familiar y social. Aunque no hay cifras, se sabe que algunas abortan la misión empresarial. Es un gran reto alcanzar éxito en todas las facetas de tu vida, pero muchas veces hay que sacrificar una parte de tu vida y tomar decisiones. Pon en una balanza qué quieres hacer y valora qué oportunidades quieres dejar escapar y cuáles quieres aprovechar.

6. Un mundo “de hombres”: cambiar la mentalidad de los que piensan “los negocios están hechos para los hombres”. Fomenta la asignación de roles equitativos en tu relación de pareja, ayudándote a crecer y no a retrasar tu proyecto de vida.

7. El fracaso: a veces es necesario perderlo todo para volver a ganarlo. Cuando fracasas una vez aprendes a convivir con el miedo y el riesgo, pero también descubres: la (in)capacidad para emprender.

8. Falta de programas de apoyo: en comparación a otros países de Latinoamérica, México ofrece una buena oferta de servicios de desarrollo de capacidades y habilidades empresariales y tiene buen acceso a redes de negocio. El problema es que muchos programas de apoyo técnico no están dirigidos específicamente a mujeres, y los que sí, ofrecen programas muy básicos. Existen también plataformas, como por ejemplo INMUJERES, que conecta a las mujeres emprendedoras con los servicios que buscan.

Cómo combatir estos obstáculos:

1. Conocer a referentes exitosas ayudarán a vencer las inseguridades. Escuchando sus historias, las mujeres se dan cuenta que hay más historias como las suyas y que afrontando las dificultades, cumplirán sus sueños y metas.

2. Es necesario que la mujer pueda compartir responsabilidades. A la hora de cuidar a un hijo, debe existir un sistema donde padres y madres puedan cuidar a sus hijos y exista una mayor flexibilidad en los trabajos para que la mujer no tenga que decidir entre ser madre o un trabajo.

3. No tener miedo a las deudas. Las mujeres no se sienten cómodas cuando deben dinero. Y tienen miedo a pedir ayudas a los bancos o al Gobierno. Siempre y cuando la mujer haya hecho un estudio previo para saber cuánto necesita y cuáles son sus capacidades de pago, no habrá problemas.

4. Difundir por más canales los programas y ayudas que se ofrecen a las emprendedoras. Con la información adecuada, las emprendedoras tendrán la oportunidad de escoger la mejor opción que les convenga, tomar decisiones y asumir responsabilidades.

5. Elige a tu pareja adecuada. Busca a alguien que te haga brillar y que no te absorba la energía.

6. El liderazgo personal es vital para tener éxito. Si no tienes esta habilidad, es necesario formarse para desarrollar habilidades sociales como la negociación, el liderazgo y la autoestima, claves para el desarrollo empresarial.

7. Existen fundaciones (como es el caso de Fundación Origen) que dispone de una línea telefónica que ofrece a las mujeres apoyo y orientación psicológica, legal o de salud, de forma gratuita.

La fórmula secreta para derribar todos los obstáculos y para crear una generación futura convencida de su capacidad tecnológica, de su habilidad para asumir riesgos y tomar decisiones, y para servir de apoyo a futuras emprendedoras, es el empoderamiento de la mujer (esto es el aumento de participación de la mujer en procesos de decisiones y acceso al poder).  Nunca nadie ha dicho que ese proceso sea fácil, pero si se empieza a inculcar desde pequeño temas como la innovación, la tecnología o el diseño, se romperán paradigmas sociales y se empezará a valorar el perfil profesional de la mujer. Aún queda algo de camino por recorrer, por lo pronto aportemos cada uno nuestro grano de arena y luchemos para conseguir una sociedad más justa e igualitaria.

Nota vista por primera vez en Entrepreneur