Determinar objetivos e intereses es indispensable para que el candidato elija la opción que más le convenga, dicen expertos consultados.
Norma Godínez tiene 32 años de experiencia en recursos humanos. Ha estado en las filas de Walmart, Aeroméxico y Quaker State, pero su proceso de selección más memorable lo vivió hace 14 años, cuando buscaba incorporarse a la plantilla de Kelly, una empresa estadounidense de personal de oficina.
Recuerda que fue entrevistada por el director de operaciones de la firma, que era el líder de quien sería su jefe inmediato, en caso de quedarse con el puesto. La conversación estuvo orientada a las expectativas de ambos, a la información sobre la compañía, sus valores, ADN y al plan de carrera posible para esa posición.
“Al final de la conversación me dijo que evaluara si Kelly era la empresa que quería para construir una relación a largo plazo, así como ellos tomarían su decisión”, dice.
La respuesta de ambas partes fue positiva y actualmente Godínez es la directora de Recursos Humanos de Kelly Services.
Con esta anécdota, la actual directora de recursos humanos de dicha compañía reafirmó que alinear expectativas y planes de vida personales y profesionales es muy importante en la experiencia de una persona que se postula a una vacante, pues en un proceso de selección quien tiene la última palabra no siempre es la empresa empleadora.
Los postulantes también tienen poder de decisión, sobre todo, cuando hay dos oportunidades laborales en puerta. En estos casos, el candidato debe analizar qué oferta es la que empata más con su proyecto integral de vida.
Uno de los errores más frecuentes, de acuerdo con Alejandra Campos, líder de Estudios del Mercado Laboral en la bolsa de empleo CompuTrabajo México, es que la persona se deja llevar por la oferta salarial, sin tomar en cuenta si el empleo se ajusta a sus necesidades familiares, personales y de tiempo.
Esto no significa que el salario no sea un factor a considerar, pero para elegir entre dos o más ofertas de trabajo, es indispensable reflexionar más a fondo sobre los siguientes aspectos, ya que de no hacerlo, una mala decisión es sinónimo de rotación:
Quién es la empresa contratante
Según la reputación de la marca empleadora es la formalidad y transparencia en el proceso de selección, onboarding y experiencia continúa en la organización. Cuestiona si es una empresa donde podrás crecer profesionalmente durante los próximos años, si se preocupa por invertir en la capacitación de su gente, y en brindar herramientas adecuadas de trabajo. Si desde el principio te plantearon un plan de carrera y toda la información de la compañía, referente a sus valores y cultura interna.
Qué es lo que te mueve
Determina qué te motiva y qué es lo que tiene más valor para ti. Desde la distancia física a la oficina, la modalidad híbrida o la opción de laborar a distancia hasta el tema de las prestaciones y programas de beneficios que ofrece cada empresa, y que se ajustan más a tu etapa de vida. Revisa la propuesta de valor al empleado para que tengas más claridad al momento de comparar.
En dónde te ves en un futuro cercano
Alejandro Paz, country manager en la firma de reclutamiento Robert Walters México, aconseja preguntarse hacia dónde quieres crecer, qué te gustaría hacer, qué tipo de conocimientos deseas adquirir, y en qué empresa te ves haciendo carrera, con base en los objetivos personales y profesionales.
La compensación anual
Es crucial determinar cuál es el ingreso que tienes y hacer comparaciones reales de la oferta. Por ejemplo, si te dan un seguro de gastos médicos mayores con un deducible de 50,000 pesos, pero tu percepción es de 15,000 pesos, entonces se trata de una prestación que no tiene valor para ti. “No vas a poder usarla por tus propias condiciones, así que es fundamental informarse y hacer un buen análisis para que el cambio de empleo o la distancia, los horarios y lo que se invierta realmente valga la pena”, explica Godínez.
Qué te detiene a decidir
Con la incertidumbre actual del mercado laboral, es probable que sientas temor sobre la seguridad de tus siguientes pasos, e incluso puede ser más fácil elegir “lo cómodo o lo seguro”. Sin embargo, Paz recomienda que pienses en lo que puede haber más allá de tu zona de confort, identifica qué es lo que te llama la atención de cada oportunidad y analiza a detalle los pros y contras de ambas oportunidades.
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