La pandemia incrementó de forma relevante el número de empresas que se sumaron a la venta en línea. Las pymes deben aprender ahora a aprovechar esta plataforma.
El e-commerce en México tuvo un crecimiento del 81% durante el año de la pandemia, según cifras de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), y ante la nueva normalidad, este mercado deberá apuntalar su desarrollo a partir de datos tanto del canal físico, como del presencial, además de seguir tendencias que marcarán el futuro de la industria.
Andrea Monge, directora ejecutiva de Rebold en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, menciona que la pandemia incrementó de forma relevante el número de empresas que se sumaron a la venta en línea, además que incorporó a muchos negocios de diferentes tamaños.
“Seis de cada 10 pymes ya tienen canales de ventas digitales”, menciona la especialista, quien considera que tales cifras representan un gran avance para el comercio mexicano, “porque hablamos de negocios con distintas capacidades y presupuestos”.
Monge también resalta que durante el regreso a la normalidad, la divergencia entre canales físicos y digitales será muy importante para mantener el desarrollo de la industria y, por lo tanto, las empresas deberán saber aprovechar todos los datos que cada uno proporcione.
“Cada canal ofrece una audiencia con determinadas particularidades”, explica, por lo que la oferta de los negocios también se debe adecuar en relación al perfil de los usuarios y a las dinámicas que establecen en las dos formas de compra.
Además, apunta que será una necesidad de los negocios recabar de formas más efectivas la información de sus consumidores, ya que “los datos y el conocimiento de la audiencia pueden ayudar a predecir los crecimientos en el negocio”.
Dicho tema, refiere Monge, es de suma relevancia, pues esto permite a las compañías anticiparse y ejecutar planes que les permitan mantener su desarrollo, específicamente en términos de logística, pues si no se da respuesta a esta parte se corre el riesgo de “morir de éxito”.
Cabe mencionar que durante la pandemia hubo una mayor penetración de usuarios, pues se diversificaron las formas de pago online, además de que se derribaron barreras psicológicas y de inseguridad en torno a temas como fraudes o devoluciones de productos ante malas experiencias.
Sobre este asunto, Pieter Van Der Does, CEO de plataforma de pagos Adyen, comenta que durante la pandemia hubo una mayor preocupación de los procesadores de pagos por ser más inclusivos con una mayor cantidad de personas, a fin de que estas no se quedaran fuera de las posibilidades que entregaba el comercio en línea.
La razón por la que los pagos electrónicos obtuvieron tanta relevancia que también se convirtieron en una forma de generar economías más competitivas, además de que le entregaron al consumidor la oportunidad de tener mayor influencia sobre cómo consume o compra.
Pieter Van Der Does
La tendencias que el e-commerce debe aprovechar
Para la región latinoamericana, México es uno de los países que más desarrollo ha tenido en cuestiones de comercio electrónico y si bien Brasil aún es el país más grande en la industria, México podría superarlo en los próximos tres años si las tasas de crecimiento se mantienen, ha vaticinado la AMVO.
En este sentido, Monge comenta que el futuro para el comercio electrónico nacional es promisorio, pues las vías de comunicación favorecen los procesos de logística incluso en mayor medida que en Brasil.
Asimismo, menciona que se trata de un territorio apto para el desarrollo de las tendencias que marcarán el avance del e-commerce, como la omnicanalidad, donde el consumidor aprovechará las bondades de los sitios de venta físicos y digitales.
Pieter Van Der Does puntualiza que este “es uno de los principales cambios que ya estaban sucediendo en el comercio antes de la pandemia, pero que la emergencia aceleró, por lo que será una forma habitual de compra durante la nueva normalidad”.
Incluso destaca que tendrá impactos para los negocios, pues estos deberán integrar sus ofertas en ambos canales de manera que las experiencias se complementen para los compradores.
“El cliente no sólo va a tener un camino en su decisión de compra y por ello las empresas deben poner atención en sus diferentes puntos de venta y estudiar los datos que proporcionan”, desarrolla Andrea Monge.
Por otra parte, la tendencia de las redes sociales también modificará las formas de compra, pues los expertos consideran que se están convirtiendo en sitios donde la gente no sólo pasa tiempo para distraerse o informarse, sino que también son un punto de venta.
Según el estudio sobre venta online en Pymes 2021, elaborado por la AMVO y GS1 México, el 85% de las empresas que entraron al mercado digital usa redes sociales para publicitar y vender sus productos.
Relacionado a este auge de las redes sociales en los negocios, Monge detalla que una tendencia más que tomará fuerza es el comercio relacionado a la voz, es decir que los usuarios harán búsquedas a través de dictados, lo cual modificará las lógica de SEO e impactará en la la analítica de datos, pues estos dejarán de estar estructurados por el lenguaje escrito.
Las empresas también deberán adoptar tendencias en torno a su manera de operar, pues la experta apunta que cada vez será más relevante la especialización y la fragmentación de los servicios para poner en operación un negocio desde la vía virtual.
Sin embargo, acota que todas las decisiones deberán estar acompañadas de un análisis de la industria, así como de una una estrategia alrededor del negocio que determine si realmente resulta conveniente ingresar al panorama digital. Además, una vez dentro, será fundamental recabar datos para comprender qué se hace bien y con base en ello generar planes de acción en diferentes niveles para no morir de éxito.
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