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¿Miedo a emprender? Cuatro pasos para hacerlo y no morir en el intento

  • Categoría de la entrada:Finanzas / Lo ultimo

Hace mucho tiempo Pablo tenía en mente emprender, solo que no se animaba y tenía mucho temor al fracaso, hasta que finalmente decidió crear una tienda virtual para comercializar productos para mascotas por delivery. Sus amigos lo felicitaron y le dijeron que era una buena propuesta ya que ahora “casi todos tienen perros y los tratan como hijos”.

Para lograr su objetivo, Pablo invirtió todos sus ahorros en crear la página web de manera intuitiva y compró grandes cantidades de productos.  A pesar de promocionar la tienda en redes sociales, solo su entorno más cercano se encontraba interesado en su negocio. Ante este escenario negativo, Pablo se preguntó ¿cuál fue mi error si puse mi máximo esfuerzo? 
El especialista en emprendimiento y conductor del programa FET del CIDE-PUCP, Bruno Monteverde, sostuvo que este emprendedor omitió el paso más importante al iniciar una empresa: validar la idea de negocio. 

“Esta primera etapa en el proceso de emprender ayuda a reconocer si el producto o servicio que se busca comercializar satisface al público objetivo al que nos dirigimos o es algo que necesite o requiere el mercado.  Validamos una idea de negocio para evitar enamorarnos de esa idea, ahorrar ilusiones y dinero”, comentó. 
Y es que el fracaso de un emprendimiento en sus primeros años es un fenómeno común. Según el informe de IPSOS “Emprendimiento en tiempos de pandemia” (2021), el 50% de los emprendimientos iniciados el año pasado ya no siguen operando. 
Para no ser parte de esta estadística, el especialista aconseja nunca lanzar un negocio sin validarlo primero. Además, brinda cuatro pasos definitivos para validar una idea de negocio. 

1. Explorar el público objetivo. Este paso permite reconocer si el problema que se busca solucionar es verdadero o más profundo de lo pensado. El emprendedor debe empatizar con las personas que pretende servir con su producto o servicio para conocer sus frustraciones y qué los motiva en su día a día.


2. Prototipar. Para que este segundo paso sea posible, el emprendedor debe plasmar su idea y presentarla al público. En el caso de una tienda web, se puede utilizar un boceto a lápiz en papel. Este prototipo debe ser evaluado por el público objetivo para recibir retroalimentación y mejorarlo.  Algunas herramientas utilizadas en este paso son los lienzos canvas.

3. Iterar. Después de las recomendaciones y apuntes obtenidos de la experiencia del cliente, es necesario realizar ciertas modificaciones en el producto para que calce perfectamente con el público. La iteración puede ser cíclica o en todo el ciclo de vida del negocio, pero siempre estará  enfocada en la satisfacción plena del cliente.  

4. Lanzar el producto. Con la iteración, el emprendedor ya se adecuó al cliente y debe lanzar el producto al mercado. 
La mejora continua y adaptación al público objetivo formarán parte de los procesos del emprendedor para asegurar la durabilidad del negocio en el tiempo.